De Zaragoza para el mundo. Cukotxi love Esthertxu. Buen Hotel.

Desde Zamora y Madrid con cariño para toda La Rioja. Preciosa experiencia. Gran alojamiento.

Boa estancia, volveremos a beber mais viño.

Mi marido y yo estamos regresando a casa desde la Hospedería Señorío de Casalarreina, edificio precioso tanto por fuera como en el interior (decorado con pinturas incluso las puertas del ascensor). Hemos disfrutado de una estancia muy, muy agradable y tranquila.
La atención del personal, intachable y con gran simpatía. La habitación muy original y acogedora, con jacuzzi
¡Ojo, las fiestas empiezan viernes 22 de septiembre y terminan el 26!

Venimos de Cataluña buscando la calma y aquí ha sido un lugar perfecto para encontrarla. El lugar perfecto y éstas tierras de La Rioja expectaculares.

Un hotel-hospedería con encanto y máxima tranquilidad. La situación del alojamiento es única, pegado al Monasterio de la Piedad. Nuestra habitación daba a una tranquila y deshabitada plaza.

Te vas a encontrar un sitio “con encanto” y alma histórica y esto es lo que le añade valor, su mobiliario es centenario y es lo que se espera de este tipo de alojamiento. Los detalles más nuevos como la grifería, las pinturas de decoración o iluminación también son inspirados en lo viejo. Las habitaciones son bonitas, con techos altos, amplio baño y están limpias. Pequeños desperfectos inapreciables que no empañaran tu estancia (manchas de humedad, alguna bombilla pendiente de cambiar…nada importante).

El personal es muy amable, educado y cordial y cumple todo lo que se puede pedir en una estancia corta. Tuvimos un problema con nuestra reserva ya que fuimos alojados en una habitación inferior a la que habíamos pagado, nos dimos cuenta pasada la tarde al hacer uso de la bañera de hidro-masaje que no funcionaba, ya que tenia solo uso de “bañera normal”, no fue problema de la Hospedería sino del operador (Expedia-Atrápalo) que no envió bien los datos. El personal, cotejo datos y nuestro Bono y nos hizo el cambio a la habitación correspondiente con jacuzzi (que era lo que habíamos reservado) sin ningún problema y la máxima diligencia. Afortunadamente había habitaciones disponibles.

Teníamos contratado también el desayuno. Personalmente me pareció correcto. Café, zumo, algo de fruta, cereales, algo salado, algo dulce… No es un mega-hotel que disponga de un buffet infinito, pero el desayuno ofrece lo básico que se puede esperar en una escapada. Todo lo que probamos estaba rico y en buen estado.

Nuestra estancia fue agradable y quedamos satisfechos con la relación calidad-precio en la que baso mi valoración.

Nos han tratado con mucha gentileza, es la segunda vez que venimos y sin duda no será la última.

Un hotel encantador

Hemos venido por recomendación de Pablo y Mirian y hemos estado super agusto. Gracias

Nos encanta, es preioso e inolvidable. Muchas gracias.

Desde el cielo de Madrid, venir aquí ha sido una experiencia muy agradable, y en pareja mejor. Olvidarnos de la polución y el estress, venir mucho mas por estas tierras.